NUESTRA HISTORIA

Comenzamos una cálida noche del cinco de mayo, en un antro mexicano local que solo los lugareños realmente entendían, el tipo de lugar que no tenía mucho que ver pero que tenía un encanto innegable. Esa noche, el aire se llenó con sonidos de risas, fajitas chisporroteantes y una banda de mariachis en vivo. Ambos teníamos 22 años y no teníamos idea de que ya habíamos pasado años en la órbita del otro (asistiendo a las mismas escuelas primarias y secundarias) sin cruzarnos por completo. Fue necesario este bar mexicano de un pequeño pueblo, donde se podían conseguir las mejores margaritas de la ciudad, para finalmente unirnos.

La conexión que sentimos esa noche fue instantánea, como si un hilo invisible finalmente nos hubiera acercado después de todos esos años. Y tal vez fue el destino, o simplemente una coincidencia demasiado perfecta para ser otra cosa, pero a partir de ese momento fuimos inseparables.

Nueve años después, muchas cosas han cambiado. Nos mudamos por todo el país hasta la soleada California. Kelly, quien una vez hizo un comentario de pasada esa noche sobre su deseo de continuar su educación, completó su maestría y ahora está trabajando para obtener su doctorado. Cofundé una empresa con mis amigos de la escuela secundaria, centrándome en la fibra óptica, algo que parece una metáfora de cómo ahora nos preocupamos por las conexiones, en todos los sentidos de la palabra.

Al recordar aquel fatídico Cinco de Mayo, no podemos evitar maravillarnos ante los giros y vueltas que nos trajeron hasta aquí. Cada uno de ustedes nos ha apoyado en cada paso del camino y es un honor que se unan a nosotros en el día más importante de nuestras vidas.

¡Nos casamos! ¡Salud!

J & K